Acceder a precios mayoristas
Kombucha Islandia es una creación del equipo de marido y mujer Manuel y Ragna. Cuando no hacen kombucha, están ocupados criando a su joven familia, mientras que persiguen carreras exitosas como ingenieros y antropólogos. Manuel creció en la Cuba rural, donde sus padres fermentaban bebidas tradicionales con ingredientes locales como arroz y ciruelas silvestres. Esto le inculcó una curiosidad de por vida sobre cómo se crearon estos misteriosos tónicos. Después de mudarse a Islandia en 2006, obtuvo un doctorado en Química, por lo que cuando comenzó a buscar un pasatiempo relajante lejos de sus estudios, la elaboración de cerveza casera se sintió como la elección obvia. Manuel encontró los complejos procesos involucrados en la fermentación tan fascinantes que tiró sus libros de recetas y comenzó a experimentar con sus propias fórmulas. Mientras buscaba nuevos ingredientes para elaborar cerveza, se encontró con la antigua práctica de fermentar té para hacer kombucha. Intrigado tanto por el folclore como por la ciencia detrás de la kombucha, Manuel comenzó a beberla para darle energía y sostenerlo a través de sus rigurosas sesiones de estudio, ¡y funcionó! Después de graduarse, supo que la bebida era algo extraordinario que quería compartir con los demás. Se creó la primera fábrica comercial de kombucha de Islandia.
Esta marca aún no ha publicado productos
Comprar productos de más marcas en FaireCIENTOS DE MILES DE MINORISTAS CONFÍAN EN NOSOTROS
Condiciones de pago a 60 días
Devoluciones gratuitas en todos los primeros pedidos
Productos únicos seleccionados para tu tienda
©2025 Faire Wholesale, Inc.
Acceder a precios mayoristas
Kombucha Islandia es una creación del equipo de marido y mujer Manuel y Ragna. Cuando no hacen kombucha, están ocupados criando a su joven familia, mientras que persiguen carreras exitosas como ingenieros y antropólogos. Manuel creció en la Cuba rural, donde sus padres fermentaban bebidas tradicionales con ingredientes locales como arroz y ciruelas silvestres. Esto le inculcó una curiosidad de por vida sobre cómo se crearon estos misteriosos tónicos. Después de mudarse a Islandia en 2006, obtuvo un doctorado en Química, por lo que cuando comenzó a buscar un pasatiempo relajante lejos de sus estudios, la elaboración de cerveza casera se sintió como la elección obvia. Manuel encontró los complejos procesos involucrados en la fermentación tan fascinantes que tiró sus libros de recetas y comenzó a experimentar con sus propias fórmulas. Mientras buscaba nuevos ingredientes para elaborar cerveza, se encontró con la antigua práctica de fermentar té para hacer kombucha. Intrigado tanto por el folclore como por la ciencia detrás de la kombucha, Manuel comenzó a beberla para darle energía y sostenerlo a través de sus rigurosas sesiones de estudio, ¡y funcionó! Después de graduarse, supo que la bebida era algo extraordinario que quería compartir con los demás. Se creó la primera fábrica comercial de kombucha de Islandia.