Chia es una palabra maya para la fuerza. Aunque de tamaño pequeño, las semillas de chía se cargan con ácidos grasos omega-3, proteínas, antioxidantes y fibra dietética. Las semillas de chía son ideales para la hidratación y la saciación del apetito. Las semillas de chía se pueden comer crudas, empapadas en jugo, espolvoreadas en una ensalada o agregadas a productos horneados. Las semillas empapadas son gelatinosas en textura y se utilizan en gachas, papillas y pudines. La semilla de chía molida se utiliza en productos horneados, incluyendo pan, pasteles y galletas.