La era del glamour de Hollywood estaba en pleno apogeo, pero después de la caída del mercado de valores, eran necesarias reducciones económicas en las joyas, ya que más mujeres llevaban más joyas y las tendencias habían pasado de lo simple a lo extravagante. Las joyas brillantes, ricas y de aspecto eran una manera fácil de hacer que un vestido simple pareciera un millón de dólares. El colgante Rosette, c. 1920-33 del joyero Kohn & Co., contenía diamantes, perlas, zafiros y oro de 14 quilates. Materiales: latón con acabado dorado antiguo, cristales de Swarovski y perlas de imitación Diámetro del pendiente: 30 mm De la colección del Museo de Arte Americano Charles Hosmer Morse