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Golden 8 Skincare se fundó en 2018 en Melbourne, Australia, gracias al amor y la determinación de una madre de brindar un alivio natural al severo eccema de su hija. En medio de un mundo de medicina sintética y productos tópicos, nuestra misión es simple: combinar el poder curativo de la naturaleza y la ciencia para ofrecer una solución eficaz y no medicinal para las personas con afecciones cutáneas sintomáticas y necesidades antienvejecimiento. El nombre Golden 8 se debe a nuestra formulación exclusiva de 8 ingredientes que se encuentran en todos nuestros productos. Nuestro ingrediente estrella, el aceite de cocodrilo australiano, es un remedio antiguo que se ha utilizado durante siglos para curar heridas y dolencias de la piel (dermatitis, psoriasis, quemaduras, erupciones cutáneas, etc.) debido a sus notables propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antifúngicas y a su sorprendente perfil de ácidos grasos que cuenta con una composición similar a la del aceite de piel humana para restaurar profundamente la piel.
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Golden 8 Skincare se fundó en 2018 en Melbourne, Australia, gracias al amor y la determinación de una madre de brindar un alivio natural al severo eccema de su hija. En medio de un mundo de medicina sintética y productos tópicos, nuestra misión es simple: combinar el poder curativo de la naturaleza y la ciencia para ofrecer una solución eficaz y no medicinal para las personas con afecciones cutáneas sintomáticas y necesidades antienvejecimiento. El nombre Golden 8 se debe a nuestra formulación exclusiva de 8 ingredientes que se encuentran en todos nuestros productos. Nuestro ingrediente estrella, el aceite de cocodrilo australiano, es un remedio antiguo que se ha utilizado durante siglos para curar heridas y dolencias de la piel (dermatitis, psoriasis, quemaduras, erupciones cutáneas, etc.) debido a sus notables propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antifúngicas y a su sorprendente perfil de ácidos grasos que cuenta con una composición similar a la del aceite de piel humana para restaurar profundamente la piel.