La naturaleza, la ciencia y la belleza han sido tres cosas que me apasionan desde que tengo memoria. En 2015, comencé mi andadura en la industria de la belleza y rápidamente noté la falta de productos sostenibles, naturales y efectivos disponibles. Tras obtener mi licencia en Estética Avanzada a principios de 2016, empecé a trabajar para una conocida cadena de tiendas de belleza y recuerdo haberme sentido tan desanimada porque en aquella época solo había una línea de productos para el cuidado de la piel «limpia» disponible en la tienda, envasada en plástico y vendida a un precio muy elevado. Empecé a soñar con formular y diseñar mi propia línea de productos para el cuidado de la piel con un toque ecológico. En 2018, tuve la oportunidad de iniciar mi propio negocio como esteticista y, en 2020, había firmado un contrato de arrendamiento para mi local tradicional, Dahlia Beauty Bar, ubicado en el noroeste de Ohio. Con la convicción de que el cuidado de la piel limpio debe ser asequible y accesible para todos, comencé a formular Dahlia Skincare y a diseñar herramientas para el cuidado de la piel de origen ético y sostenible hechas con piedras y cristales reales para los rituales de cuidado personal.